Después de todo el hype generado en los últimos meses, Muse está de vuelta con bombo y platillo. The 2nd Law es la sexta producción de la banda, producida por ellos mismos y abriendo una nueva etapa para la banda después de haber cerrado con broche de oro el año pasado celebrando el 10º aniversario de su espectacular álbum Origin of Symmetry.
Y así, el 1º de Octubre, The 2nd Law vio finalmente la luz de manera oficial revelando al fin todos los temas restantes, dejando ver que ninguno de los tres estilos que Muse mostró antes del lanzamiento del mismo no predominaban de ninguna manera en lo absoluto. El eclecticismo y la diversidad de atmósferas sonoras son, sin lugar a dudas, lo que más llama la atención de esta nueva producción de Muse, ya sea para bien para mal.
Primero veamos los temas más destacados del álbum. Todo comienza con “Supremacy”, quizá el tema más rimbombante que podamos encontrar ahora. El tema cumple su objetivo rápidamente, crear un ambiente épico en cuando los guitarrazos comienzan a sonar acompañadas de una de las líneas de bajo más espeluznantes que la banda haya creado hasta ahora. La voz de Bellamy llega a niveles poco vistos con anterioridad y nos regala un par de momentos memorables que en vivo, sin duda, sonarán devastadores. Al final, el solo igualmente de Bellamy termina por dar la estocada final que crea el clímax perfecto y que cumple de manera soberbia. También son de destacar las secciones de cuerdas y vientos que Bellamy creó para aumentar el nivel del tema, digno para encabezar alguna película de James Bond, cosa que la misma banda ha declarado.
Con “Panic Station” viene uno de los momentos más interesantes del álbum, uno en donde vemos a Muse como nunca los hemos visto antes, desplegando un funk inyectado de un coro contagioso y a un Matthew Bellamy cantando de manera despreocupado y con un estilo envidiable. Los efectos de voz al final de los versos la hace aun más exquisita. El bajo de Wolstenhome se fusiona a la perfección con las seductoras guitarras de Bellamy, eso sin mencionar las grandes trompetas que terminan por adornar el tema y hacerlo uno de los más bailables en la historia de la banda. Cuando Muse hablaba de experimentación, esto es claramente a lo que se referían.
“Animals” es la pieza cumbre de “The 2nd Law”. Desde los primeros acordes, no tardamos en remitirnos al emblemático “Origin Of Symmetry”. Como uno de los temas más complejos del álbum, “Animals” nos demuestra la maestría de la banda al momento de la composición y sobre todo de la ejecución; para los que han seguido a la banda desde ya tiempo atrás, les será fácil encontrar las similitudes con temas como “Screenager”, que destacan la melodía de las guitarras, una estructura poco convencional de percusiones, y el suave canto de Bellamy. El modo en que bajo, guitarra y batería se complementan al final, bajo los gritos que emanan de las salas de Wall Street, es simplemente uno de los mejores momentos del álbum.
Después de hablar de lo mejor del álbum, entre las que también incluiría “Survival” y “Madness”, nos encontramos ahora con los temas que si bien no son malos, no han logrado convencer debido al conformismo que emanan.
“Follow Me” es quizá la representación más clara de este argumento. Dedicada al pequeño hijo de Bellamy, este tema es uno de los más complacientes del álbum. Con un poco de dubstep presente, “Follow Me” se presenta como un movimiento arriesgado para la banda. Tratando de emular el éxito de “Map of the Problematique”, Muse moldeó esta canción una estructura similar pero llevando la electrónica al límite, hacia zonas profundamente exploradas que terminan en desembocar en un cliché sonoro que aunque suena bien, no aporta realmente algo musicalmente hablando. No nos sorprenda escuchar este tema en algún tipo de remix en los antros dentro de muy poco tiempo.
“Explorers” retoma algo que hemos visto en temas como “Endlessly” o “Soldier’s Poem”, canciones suaves cargadas de “emocionalidad” y coros que ayudan a levantar la atmósfera sonora. Éste es uno de los pocos temas en donde no encontramos guitarra, alguna, cosa que la banda ha intentado hacer al menos una vez en cada una de sus últimas cuatro producciones. En su lugar, Bellamy recurre al piano y cantar a la vez para entregarnos una dulce canción sobre el fin del mundo que, por supuesto, ya hemos visto antes. No me malentiendan, la canción tiene lo suyo y sin duda puede ser un emotivo momento durante sus próximos conciertos, si es que llegan a tocarla. Sin duda, los encendedores estarían listos para este momento.
“Big Freeze” continua un poco con esta línea pero cargada de un poco más de optimismo pero con guitarras de por medio y a un Bellamy cantando tal y como le gusta. Del repertorio del álbum, “Big Freeze” es quizá lo más convencional que encontramos de por medio. Una estructura básica, un coro contagioso y algunas voces de acompañamiento ven a este corte como el momento “U2” del álbum. Con poco que decir de este tema, pasamos al par de momentos más incómodos de “The 2nd Law”, y sí, me refiero a aquellos donde Chris Wolstenhome toma el micrófono.
El hecho de ver a Muse sin Matthew Bellamy en la voz, resultaba un arma de doble filo. ¿Estábamos ante una evolución inminente o ante un descarrilamiento total? Temo decir que me inclino más por la segunda. “Save Me” es el tema más insatisfactorio de todo el álbum. Wolstenhome se escucha forzado y encasillado sin poder variar ni su tono ni su color, sinceramente, siento que estamos escuchando a un robot cantar temas de Muse. Musicalmente no es tan mala, Bellamy se puede desenvolver plenamente durante su solo, sin embargo, el tema no deja de ser plano ni aburrido. “Liquid State” tiene el mismo problema, aunque su inclinación es un poco más pesada, hay momentos en los que parece que estamos escuchando a Dream Theater. Aunque el bajo es muy bueno en este tema, nos hubiera encantado escuchar a Bellamy cantando a todo pulmón en este contexto; Chris, nuevamente, suena fuera de lugar.
Sí, se estarán preguntando dónde quedó “Isolated System”. Como el tema que cierra el álbum, este último tendría la función de dejarnos ávidos de algo más, sin embargo, creo que en esta ocasión se cumple esta función. Todo empieza de maravilla, parece que estamos ante una pieza orquestal a punto de estallar, desafortunadamente, Bellamy opta por dejar todo al mismo nivel y entregarnos una bonita composición pero sin ganas de escuchar en sus próximas presentaciones. “Isolated System” representa todo el esfuerzo de Muse en “The 2nd Law”, algo que pudo haber sido.
En cuanto a los temas del álbum, la banda centra sus letras en la segunda ley de la termodinámica, que declara que todo sistema tiende a destruirse con el tiempo debido a diversos factores. En este caso, teniendo al caótico sistema económico mundial actual como contexto, Muse trata de ligar la energía con este problema que poco a poco convulsiona al mundo, comparándolo también con las relaciones humanas y el mundo que nos espera después de la tempestad social y económica.
Creo que el principal problema de Muse yace en la experimentación. Cuando la banda explicó que este álbum se centraría en eso, hubiéramos esperado algo distinto, no algo a medias o que no va tan lejos.
Finalmente, debo decir que “The 2nd Law” es un álbum complaciente pero que cumple a final de cuentas. Algunos temas serán fenomenales piezas en vivo y demostrarán el poderío de la banda una vez más; algunos más, por el otro lado, terminarán sumidos en la entropía de la que Muse habla en los temas finales de su álbum, destruyéndose a sí mismos. Sólo el tiempo lo dirá.