Después del gran trabajo que Stephen Daldry realizó hace unos años con El Lector, el inglés regresa con una obra para la cual sólo podría describir con una palabra, mediocre.
Con una serie de altibajos presentes durante gran parte de la trama, muy larga por cierto, existe una parte por la que realmente vale la pena mirarla y es que la inclusión de Max Von Sydow es sin duda el mayor acierto de todos. A pesar de que el secreto que involucra a su personaje se puede descubrir muy al principio de la cinta, es en el momento en que él y el niño comienzan a interactuar que vemos el momentos más lúcido de la historia. La química es notable pero son los gestos, los movimientos y la actitud de Von Sydow los que asombran y es que no tiene ninguna línea durante su relativamente breve aparición.
Desafortunadamente, Daldry no concluye con el personaje del todo y nos quedamos con muchas ganas de tener más tiempo en la pantalla a Von Sydow. Su relación con el niño no tiene un desenlace y la vemos cortada inesperadamente y con motivos muy poco convincentes.
El final se ve venir desde muy temprano en la historia y a pesar de que el objetivo principal de Daldry era conmover, lo único que pueda lograr en el público son un par de lágrimas sin valor alguno. El inglés decepciona contundentemente. No me malentiendan, es un buen trabajo que cuida aspectos como las actuaciones de sus personajes principales pero Daldry los sume en una trama sin sentido que tal y como la búsqueda de Oskar, no lleva a ningún lado.
el argumento también es MUY similar al libro "el curioso incidente del perro a media noche"
mmm… Lo único similar al libro de Haddon es el "autismo" del niño.