Es así como su vida vuelve a estar bajo su control, aunque solo por un tiempo. Una serie de inexplicables ocurrencias, así como el recuerdo de las amenazas que su esposo le hacía, le hacen creer a Cecilia que este podría no estar muerto después de todo, y que ha encontrado la forma de hacerse invisible para regresar a atormentarla.
En El Hombre Invisible, el cineastas australiano le da un giro inesperado pero muy ingenioso al concepto de un individuo con la capacidad de hacerse invisible. Esta idea, por supuesto, le ha pasado por la cabeza a cualquiera: ¿qué haría si nadie me pudiera ver? Tomando en cuenta nuestra naturaleza, seguramente algo indebido o perverso, pero lo que a veces no podemos darnos cuenta es de que hombres invisibles caminan entre nosotros, y solo hasta hace un par de años comenzaron a ser vistos por la sociedad en general, a pesar de que sus víctimas los estuvieron denunciando todo ese tiempo.
En esta cinta, Cecilia es una mujer despojada de su individualidad. Con cámaras vigilándola todo el tiempo, y un complejo sistema de seguridad registrando su entrada y salida de la casa, uno comienza a horrorizarse ante la enfermiza obsesión de Adrian. En una genial secuencia de apertura, podemos ver cómo Cecilia corta de tajo este vínculo, recuperando la libertad y su propia personalidad, aunque sin sospechar el maquiavélico plan que ha creado su esposo para voltearle la jugada.
Este terror social es la chispa de El Hombre Invisible, cuyo discurso se asoma al constante sufrimiento femenino, y del cual solo hay un culpable.
En El Hombre Invisible, la cual recoge por breves instantes estos elementos técnicos, con movimientos de cámara muy osados, Whanell opta en esta ocasión por un acercamiento más delicado, usando solamente paneos lentos para sugerirnos la presencia del antagonista. Esto contribuye a crear un suspenso constante que mantiene a Cecilia y al espectador en estado de alerta.
Aunque en un principio esta cinta sería parte del ahora fallido proyecto, el cotizado productor Jason Blum salió al quite para diseñar un filme más íntimo y orientado hacia algo más palpable y realista. El resultado no pudo haber sido mejor.
Cecilia es una mujer como muchas, cuyas historias de abuso continúan en el anonimato debido a la duda de quienes la rodean. Es bastante desalentador saber la soledad en la que se encuentran, pero si dejamos de defender a quienes no lo merecen, entonces podremos ver materializados finalmente a los victimarios.
[…] Whannell había impresionado hace unos años con una efectiva reinterpretación de El Hombre Invisible (The Invisible Man, 2020) muy cercana al feminismo. Tratando de hacer algo parecido con Hombre Lobo […]
[…] femenino que el director y compañía emprenden no se siente tan genuina como en, por ejemplo, El Hombre Invisible (The Invisible Man, 2020), donde la tensión, el drama psicológico y el comentario social se […]