Los mejores discos de la década (2010 – 2019)

50. Titanic Rising – Weyes Blood

Año: 2019

Natalie Mering lleva ya un tiempo en la escena como Weyes Blood, pero Titanic Rising es sin duda su trabajo más elaborado hasta ahora. Monumental por momentos, e íntimo en otros, este álbum presenta finalmente todo el talento como compositora de Mering.

49. Honey – Robyn

Año: 2018

Aunque la aclamada intérprete sueca se mantuvo vigente esta década colaborando con otras bandas y artistas, su último material como solista estuvo en secreto por mucho tiempo. Como era de esperarse, Honey es una brillante colección de canciones pop y de electrónica que nos dejan dar un vistazo hacia las emociones de la ya veterana Robyn.

48. Dirty Computer – Janelle Monäe

Año: 2018

Este álbum de liberación es quizá el más accesible en la carrera de Janelle Monáe, pero no por eso su discurso deja de ser potente. Dirty Computer es un pronunciamiento de empoderamiento femenino en el que la intérprete canaliza distintos géneros, desde el R&B hasta el funk, para lograr una obra sonora sumamente relevante para nuestros tiempos.

47. DAMN – Kendrick Lamar

Año: 2017

En DAMN, Lamar expone sus más profundas preocupaciones sociales sobre estos tiempos convulsionados. Ganador del Premio Pulitzer de Música, este disco resultó un cubetazo de agua fría para una industria que suele vanagloriarse de sí misma en cada oportunidad. Con apenas unas colaboraciones, y valiéndose nada más de la furia en sus versos, este disco de hip-hop es claramente uno de los más valiosos del género.

46. Crack Up – Fleet Foxes

Año: 2017

Después de una larguísima sequía, Fleet Foxes volvió con el álbum más complejo de su carrera, uno en donde el vocalista y compositor Robin Pecknold se gradúa como escritor. Es curioso que todo el tiempo que estuvieron en receso, este se dedicó a terminar su carrera, cuyas clases de Literatura Contemporánea claramente fueron determinantes para concebir este trabajo, así como todas las referencias que contiene. Crack-Up no es sencillo de escuchar, pero es sumamente grato saber que se podrán encontrar cosas maravillosas con decenas de escuchas posteriores.

45. Blackstar – David Bowie

Año: 2016

Y al hacer de su sorpresiva muerte una obra de arte, David Bowie concibió el mejor disco del 2016. Blackstar es el último aliento de una de las más grandes estrellas de rock que habitaron este planeta; un trabajo sumamente experimental y muy cercano al jazz que lo ve reflexionar acerca de su vida y el legado que deja como artista.

44. Singles – Future Islands

Año: 2014

Future Islands acaparó todos los reflectores no solo con aquella icónica presentación en el show de David Letterman, sino con un sencillo pero honesto álbum lleno de emoción. Aunque el grupo se estancó notablemente con su siguiente lanzamiento, Singles permanecerá como su trabajo más digno y relevante. No olvidemos que el disco contiene el que es posiblemente uno de los temas más representativos de la década: “Seasons (Waiting on You)”.

43. I Never Learn – Lykke Li

Año: 2014

En I Never Learn, Lykke Li muestra su lado más dramático y vulnerable, lo que resulta en una poderosa colección canciones. Este álbum de desamor proyecta una inconmensurable melancolía que deja de manifiesto el dolor de Li. “Love Me Like I’m Not Made of Stone” es prueba de ello.

42. Silence Yourself – Savages

Año: 2013

Esta banda conformada exclusivamente por mujeres logró crear uno de los álbumes más violentos y agresivos del 2013. Cada acorde de las guitarras parece estar llenos de ira y desesperación; y cuando creemos que escucharemos un tema un tanto más apacible, Savges nos toma por asalto y nos devuelven a las emociones fuertes, tal y como sucede en “Marshall Dear”. Aunque de corta duración, Silence Yourself logra su cometido al erizarnos la piel.

41. Settle – Disclosure

Año: 2013

Disclosure produjo el mejor álbum de electrónica del 2013. Si bien Daft Punk acaparó gran parte del año con “Get Lucky” y “Lose Yourself To Dance”, este dúo inglés también levantó la mano revitalizando a la escena house de la que los franceses ya se han alejado. Los artistas con los que decidieron en trabajar en su debut son más que convenientes, pues sus vocales agregan un extra a todo el trabajo que hay detrás. Es imposible no ponerse a bailar con algún tema de este gran álbum.

40. The Idler Wheel… – Fiona Apple

Año: 2012

Minimalista, accesible y hasta pegajoso, The Idler Wheel… demuestra todo el talento de Apple para canalizar todos sus sentimientos en cada una de sus canciones. Valiéndose bastante de las percusiones y una producción muy sutil, este disco nos ha dejado esperando todo este tiempo por una nueva declaración musical de la aclamada artista.

39. Burst Apart – The Antlers

Año: 2011

The Antlers difícilmente llegará a ser una banda que convoque a miles de personas o venda cientos de miles de discos, pero sí hay algo seguro es que el talento de Peter Silberman para conmover es más grande que cualquiera de estas aspiraciones. Después del impacto emocional que provocara Hospice, debemos admitir que esta producción no llega a ese punto, aunque quizá no era su objetivo. Burst Apart es más agresivo, rockero e intento; claro, sin dejar de lado los temas conmovedores que caracterizan a esta gran banda.

38. Bon Iver – Bon Iver

Año: 2011

La majestuosidad de cada uno de los temas que conforman Bon Iver resulta impresionante, situándonos en aquellos sitios ficticios o no a los que Justin Vernon hace alusión en sus composiciones. Sutil, discreto, pero devastador por momentos, Bon Iver hizo uno de los discos más sinceros de aquel año. Virtuosismo vocal que proyectan cálidos e íntimos sentimientos.

37. 7 – Beach House

Año: 2018

Con casi 15 años de carrera y un extenso catálogo discográfico, Beach House es de aquellas raras bandas sin un mal álbum en su haber. 7 es probablemente el más completo hasta ahora. La inclusión de baterías y algunos pequeños ajustes sonoros le dan toda una nueva perspectiva a su música. Victoria Legrand y Alex Scally han llevado su propuesta hacia una nueva frontera, posicionándose como uno de los actos más emocionantes de la escena contemporánea.

36. Father of the Bride – Vampire Weekend

Año: 2019

Con una carrera de más de una década, Vampire Weekend todavía están por entregar un disco decepcionante. Father of the Bride, el primero sin Rostam Batmanglij, es el más largo hasta ahora, pero también uno muy divertido, distinto a sus trabajos anteriores, y probablemente el más maduro que hayan logrado. Ezra Koenig se vale de un grupo de colaboradores, incluido el mismo Rostam, para darle algunos pequeños pero significativos toques a varias de las canciones del álbum. Los riffs, arpegios e influencias improbables como las guitarras flamencas, hacen de este trabajo uno sumamente diverso y lleno de curiosos detalles.

35. Sleep Well Beast – The National

Año: 2017

Finalmente, The National hizo un disco completamente de rock, y el resultado ha sido el que todo mundo había estado esperando. El grupo, hundiéndose plenamente en los guitarrazos, entrega uno de sus mejores esfuerzos debido, principalmente, a ese crudo sonido que ha desplegado en esta ocasión. Matt Berninger canta sobre relaciones y cómo hacer que perduren, mientras que sus compañeros suenan con una fiereza insospechada.

34. Born in the Echoes – The Chemical Brothers

Año: 2015

En una época en donde lo vacuo del EDM le restó importancia a la música electrónica, The Chemical Brothers volvió para poner las cosas de orden. En Born in the Echoes, el dúo confirmó su estatus como reyes del rave, pero también como impulsores de un estilo musical que puede estar lleno de pasión y emociones. Si bien “Sometimes I Feel So Deserted” y “Go” cuentan con su sello clásico, otras canciones como la enorme “Wide Open”, con Beck en los vocales, nos dejan ver su faceta más sentimental.

33. Depression Cherry – Beach House

Año: 2015

Varios acusaron a Beach House de haber hecho una repetición de sí mismos a pesar de haber sugerido un cambio drástico en su sonido orientado hacia el shoegaze y el noise con “Sparks”. Es cierto que en Depression Cherry nos encontramos con algo familiar, pero a un nivel al que muy pocos aspiran. La nostalgia y melancolía aquí presentes son producto de las desgarradoras frases de Victoria Legrand y la técnica con la guitarra de Alex Scally. Juntos, los músicos han creado algo en lo que resulta imposible no sumergirse de lleno.

32. Zonoscope – Cut Copy

Año: 2011

Los australianos se consolidaron finalmente como una gran banda que, al menos por un instante, aspiró a convertirse en un headliner. Como exponente del dance rock, Cut Copy combinó exitosamente tonadas pegajosas con un toque progresivo pocas veces visto. Si bien el siguiente paso que dio resultó en una dirección más convencional, Zonoscope ha significado su trabajo más complejo hasta ahora.

31. Let England Shake – PJ Harvey

Año: 2011

Ganadora del Mercury Prize en 2011 por este álbum, consagrada como una legendaria artista, y todavía con mucho camino por delante, Harvey conquistó al mundo una vez más con esta gran producción. Evocando a la gloria de su país, los tiempos de guerra, y los turbulentos tiempos que, coincidentemente azotan Europa una vez más, Harvey demuestra un vasto conocimiento musical al componer canciones accesibles que sirven como una meditación de las consecuencias de la destrucción provocada por el hombre.

30. El Mal Querer – Rosalía

Año: 2018

En tan solo unos meses, Rosalía se convirtió en una estrella mundial. En su segundo disco, la española realiza una fascinante mezcla de flamenco con sonidos urbanos, lo cual da como resultado una producción con tintes dramáticos que acompañan una voz tan cálida como misteriosa. Lo mejor de todo es que Rosalía apenas está despegando.

29. Utopia – Björk

Año: 2017

Cuando Björk recién anunció que lanzaría un nuevo disco con Arca, esta lo calificó como su “álbum de Tinder”. La declaración causó revuelo no solo por la curiosidad del concepto, sino por el hecho de imaginar a la islandesa utilizando la aplicación. Pero lo que verdaderamente nadie esperaba era una colección de canciones como esta, una en la que las flautas son las grandes protagonistas, además de esa conexión espiritual y de los sentidos a la que Björk llama amor. Queda claro que no hay límite creativo para esta artista.

28. Everyday Robots – Damon Albarn

Año: 2014

Damon Albarn le ha entrado a todo: el rock, el hip-hop, la electrónica, el trip hop, la música tribal y demás. Everyday Robots podría ser la culminación del trabajo de toda una vida. Su debut es una mezcla de las inquietudes musicales y existenciales que se adueñaron de la mente y creatividad de Albarn hace unos años. Con una clara influencia de ritmos africanos y hasta de gospel, una interesante fascinación por experimentar dentro de la electrónica, y letras que evocan a la soledad en el que vive un individuo de la “era moderna”, este disco resulta una joya desde el ángulo que se le quiera ver.

27. Lost in the Dream – The War on Drugs

Año: 2014

Aclamado por decenas de publicaciones como uno de los mejores discos de rock de los últimos años, Lost in the Dream resultó un enorme respiro para el género evocando a un sonido que se creía ya perdido entre la música de hoy. Sincero, intrépido y conmovedor por momentos, este esfuerzo de The War on Drugs pone por delante las guitarras y el talento como compositor de Adam Granduciel, quien se atreve a hacer un disco de casi una hora de duración, pero en donde cada minuto se logra transmitir algo más que palabras.

26. …Like Clockwork – Queens of the Stone Age

Año: 2013

Josh Homme se rodeó prácticamente de todos los músicos que han formado parte de esta banda para lograr esta gran disco de rock de tan solo diez canciones. No hay ni un solo mal tema en el álbum; cada una de ellos cumple su papel dentro de este fantasmagórico mundo creado desde el primer minuto. Las tenebrosas canciones guiadas por el piano funcionan como el perfecto contrapeso para aquellas en donde las guitarras destacan en sobremanera.

Con invitados especiales que aportan su granito de arena a esta majestuosa producción, un Josh Homme en su mejor forma, y toda una idea general de por medio, Queens Of The Stone Age hizo el mejor disco del 2013.

25. Trouble Will Find Me – The National

Año: 2013

La emoción que evoca cada uno de los temas de este disco es difícil de esquivar. Matt Berninger canta con el corazón, mientras que sus compañeros logran ejecutar algunas de las canciones más desgarradoras e intensas de todo el repertorio de The National. Aunque la evolución musical no es tan evidente, es en la lírica donde se nota que la banda ha alcanzado ya un nivel superior al que muy pocos grupos de la actualidad pueden aspirar.

24. American Dream – LCD Soundsystem

Año: 2017

El disco de regreso de LCD Soundsystem probó que James Murphy y compañía no perdieron la esencia durante sus años separados. Este grupo no podía irse tan rápido, y sus integrantes lo sabían perfectamente. American Dream insertó a LCD Soundsystema de forma sutil pero efectiva en una época muy distinta a la que dijeron adiós por primera vez.

23. Ti Amo – Phoenix

Año: 2017

Después de la explosividad de Bankrupt!, Phoenix regresó con una carta de amor a Italia, una en la que Thomas Mars nos canta sobre los veranos en Roma, el gelato, y recorridos de ensueño por la campiña. Ti Amo representa uno de los esfuerzos más exquisitos por parte del grupo, y en el que finalmente vemos a sus integrantes desenvolverse de forma despreocupada.

22. Vulnicura – Björk

Año: 2015

El álbum de rompimiento de Björk. En Vulnicura la islandesa deja al descubierto sus más profundas emocionales y las convierte en verdaderas obras de arte, las cuales más tarde involucraron al escucha con un conjunto de videos de realidad virtual, los cuales llevaron su propuesta a un nuevo nivel. De igual forma, los arreglos orquestales y la participación de Arca dirigieron el sonido de Björk hacia un nuevo y osado horizonte.

21. Lonerism – Tame Impala

Año: 2012

La psicodelia y discreta saturación que Tame Impala inyectan a su sonido hicieron de esta una de las propuestas más frescas del 2012. Con este disco, la banda australiana alcanzó un nivel mediático y de influencia sumamente notable para el camino que llevaba recorrido hasta ese momento.

20. My Love Is Cool – Wolf Alice

Año: 2015

Una de las más gratas sorpresas del 2015 en Gran Bretaña fue Wolf Alice. Aunque estuvo sonando desde un par de años atrás con algunos sencillos, fue hasta ese momento que la banda lanzó su esperado debut, uno con la fuerza e impacto necesarios para lograr una nominación al prestigioso Mercury Prize. Enfocado en las guitarras por muchos instantes, My Love Is Cool llega a ser muy intenso y agresivo, pero esto no obsesiona a sus integrantes, ya que en otros nos regalan baladas con influencia folk verdaderamente conmovedoras.

19. Are We There – Sharon Van Etten

Año: 2014

Sharon Van Etten es la definición de cantautora por excelencia. Este disco es claramente uno de los mejores de su carrera, el cual no pretende ser ambicioso ni nada por el estilo, sino simplemente contar las historias de su vida acompañadas de un folk suave y sencillo, pero sumamente significativo.

18. Trouble in Paradise – La Roux

Año: 2014

Tras una larga ausencia, Elly Jackson regresó como solista en aquella ocasión con un disco infeccioso, sublime y que sonará por bastante tiempo. Incorporando ritmos tropicales, estructuras pop simples y efectivas, y hasta sonidos un tanto inusuales, Trouble in Paradise es una colección de nueve excelentes temas más variados que los de su primer álbum.

17. The Haunted Man – Bat for Lashes

Año: 2012

La forma en la que Natasha Khan mezcla su folk pop con electrónica hicieron de The Haunted Man el álbum más conciso y potente del 2012. El misterio que ronda casi todas su letras, y el optimismo y mística que también están presentes, no nos dejan pasar por el alto este momento, en el cual por fin vemos a una Natasha en su plenitud encontrando una madurez lírica impresionante.

16. Teen Dream – Beach House

Año: 2010

Podríamos estar hablando del primer gran disco de Beach House. A partir de este momento, el dúo tomó por asalto el dream pop y se convirtió en su máximo exponente durante toda la década. “Silver Soul”, “Zebra” y “Take Care” casi son himnos del género.

15. Pleasure – Feist

Año: 2017

Leslie Feist se tomó unos años para poner su vida en orden antes de volver con Pleasure, un álbum lo-fi en el que precisamente habla sobre algunas de estas experiencias, y de cómo la música resultó en el gran escaparate para poder lidiar con estas. El disco es una narrativa que por momentos se vuelve meta, y en el que podemos toparnos con varias sorpresas como un breve pero rico discurso sobre el tiempo declamado por Jarvis Cocker, o un “lanzallamas” musical, como Feist lo llama, por parte de Mastodon. En suma, Pleasure es un trabajo muy personal en el que la canadiense contempla su vida y lo que viene a continuación.

14. A Moon Shaped Pool – Radiohead

Año: 2016

Radiohead creó una expectación única alrededor de aquel esperadísimo nuevo álbum, y vaya que todo el sufrimiento valió la pena. A Moon Shaped Pool, compuesto en su mayoría por canciones que estuvieron flotando en sus conciertos por años y que finalmente fueron tratadas en el estudio, se enfoca principalmente en el rompimiento de Thom Yorke con su pareja, además del cambio climático y la situación política de la actualidad. Incorporando ritmos latinos, arreglos orquestales, e incluso hasta uno que otro riff, el último disco de Radiohead supera por mucho a su predecesor.

13. Modern Vampires of the City – Vampire Weekend

Año: 2013

El tercer álbum de Vampire Weekend es una gran demostración de calidad lírica y de una producción sublime, mismas que llevaron a los neoyorquinos hacia un escalón más arriba. Nostálgico, divertido, metafórico, con un gran uso de las voces, tanto las principales como las secundarias, y como lo mejor que la banda ha hecho en su carrera, Modern Vampires Of The City es una oda a la juventud de hoy en día.

12. Reflektor – Arcade Fire

Año: 2013

Con casi una hora y media de duración, Arcade Fire moldeó una obra única, tanto con defectos como con grandes aciertos. Es un alivio poder decir que hay más de estos últimos presentes en la larga extensión del disco. Dividido en dos partes, la primera es una colección de estrambóticas canciones con las cuales se puede bailar; mientras que la segunda abarca el lado introspectivo y filosófico del grupo. Si bien este no es el mejor trabajo de los canadiense, Reflektor es un enorme esfuerzo musical ycasi conceptual que los saca de su zona de confort con muy buenos resultados.

11. An Awesome Wave – alt-J

Año: 2012

Alt-J logró lo que pocos con apenas un álbum. La elegancia y todo el ambiente que se desarrolla a lo largo de este no son más que el producto de un trabajo honesto y directo.

10. Hurry Up, We’re Dreaming – M83

Año: 2011

Hurry Up, We’re Dreaming cautivó al mundo a principios de la década. M83 pasó de ser un acto independiente de culto a una banda de pop con una una propuesta muy seria. En este álbum, Anthony Gonzalez concibe una narrativa con tintes cinematográficos que explotó sabiamente a través de una serie de videos, los cuales bien pudieron haberse convertido en un corto. Y en cuanto a la música, Gonzalez nos deleita con momentos tanto explosivos como íntimos que redondean un trabajo excepcional.

9. No Geography – The Chemical Brothers

Año: 2019

The Chemical Brothers se ha mantenido muy activo durante el siglo, pero estos últimos años han sido realmente productivos para el dúo. Si Born in the Echoes los volvió a poner en el mapa gracias a la multitud de colaboradores y una propuesta sumamente accesible, No Geography los regresa de lleno al rave con una estimulante colección de canciones diseñadas para ser tocadas en vivo. Se trata claramente del trabajo más entretenido y satisfactorio que han hecho hasta ahora.

8. I See You – The xx

Año: 2017

The xx entregó el álbum más fino de su carrera. Si bien su debut nos maravilló con su minimalismo, las características voces de Romy y Oliver, y las sutiles guitarras, I See You transporta todo lo anterior a la pista de baile, añadiendo los toques de Jamie XX, quien se ha consolidado como un gran DJ y productor capaz de jugar con sus mismos temas y darles toda una nueva perspectiva. Su tercer disco nos deja ver el profundo lazo que une a los tres integrantes, deja al descubierto algunas experiencias personales, y nos pone a bailar como nunca antes.

7. Currents – Tame Impala

Año: 2015

Kevin Parker está todavía por decepcionarnos. A lo largo de tres álbumes de Tame Impala, el australiano se ha consolidado como uno de los músicos más fascinantes de la actualidad. Habiéndose hecho ya un maestro de la psicodelia, Parker experimenta en Currents con algo un poco más accesible, y haciendo énfasis en los sintetizadores y bajos. Melodioso, potente, hipnotizante… El tercer disco de Tame Impala no es mas que un agasajo auditivo que nos invita a perdernos en sus estimulantes ondas sonoras.

6. A Deeper Understanding – The War on Drugs

Año: 2017

Adam Granduciel nos lleva por un nuevo paisaje sonoro lleno de infinitos solos de guitarra y una americana arraigada en la nostalgia de la música de antaño. A Deeper Undestanding es una experiencia más que un álbum; un conjunto de emociones que hay que sentir para poder entender realmente el valor de este gran esfuerzo. No hay duda de que este disco pasará a la historia como uno de los más destacados de la época.

5. Plastic Beach – Gorillaz

Año: 2010

En el mejor álbum de su carrera, Gorillaz echa mano de una gran multitud de colaboradores para contar una cuasi narrativa con el estilo que ha caracterizado al proyecto. Damon Albarn nuevamente se interna en una variedad de géneros musicales para darle vida a los integrantes virtuales de la banda. Años después, el británico trataría de emular en cierto sentido lo logrado con Plastic Beach, aunque no con los mismos resultados. De cualquier manera, este esfuerzo permanecerá como uno de los más entretenidos y variados del prolífico músico.

4. In Colour – Jamie XX

Año: 2015

In Colour es otro destello de la electrónica más brillante de los últimos años. Jamie XX ha demostrado ser un vanguardista no solo con The xx, sino con los remixes y sencillos que ha lanzado desde su aparición en escena. Su álbum debut, nominado al Mercury Prize y a un Grammy, es una obra de maestría absoluta y de innovación sin igual. Irónicamente, Jamie xx hace eco de otras épocas con sus recurrentes sampleos, los cuales también legitiman cada una de sus composiciones. Emotivo, desolador y apabullante.

3. Skying – The Horrors

Año: 2011

La expectativa posterior a Primary Colours era abrumadora. ¿Cómo superar aquel gran álbum? Faris Badwan y compañía decidieron no hacerlo, sino tomar algunos de aspectos de este y seguir un camino diferente, donde la psicodelia, los sintetizadores y la melancolía serían los factores más importantes.

Las percusiones tienen un peso más grande durante casi toda la producción, la voz de Badwan es aún más perturbadora; y a pesar de la ausencia de los guitarrazos, The Horrors continuó construyendo una identidad propia con este disco.

2. Bloom – Beach House

Año: 2012

Los loops que Beach House presenta en esa última producción son realmente exquisitos. La voz de Legrand se integra tan bien a las nuevas melodías que han creado que por momentos pareciera que la música sale de ella misma. Bloom lanzó al dúo al estrellato, y dejó al descubierto todo el potencial que podía desplegar en un escenario, cosa que han hecho durante toda la década. Beach House perfeccionó su dream pop con este álbum, para luego experimentar más adelante con otro tipo de sonido, al menos en cierta medida.

1. The Suburbs – Arcade Fire

Año: 2010

Si volteamos hacia atrás en este final de la década, podríamos ver a Arcade Fire como una banda totalmente irregular que pareciera haber perdido el rumbo ante tantos reflectores sobre sí. Es cierto que Reflektor todavía ofreció algo nuevo de su parte, pero Everything Now finalmente los vio tropezar en grande.

Sea como sea, fue en el principio de la década donde los canadienses vertieron cada gota de su talento y pasión para crear The Suburbs, una obra llena de nostalgia y honestidad. Trayendo de vuelta algunas temáticas y sonidos de Funeral, pero con un grado de ambición inusitada para ellos hasta ese momento, el grupo se convirtió en headliner manteniendo su esencia y reflexionando nuevamente sobre la vida suburbana.