¿Hay otro superhéroe más querido en el mundo que el Hombre Araña? Es probable que no. Su reputación solo puede ser equiparada con la de Batman y quizá también con la de Superman, pero los que lo aprecian en demasía saben que es distinto.
Su primera representación cinematográfica fue uno de los sucesos fílmicos más impresionantes de toda la década pasada, teníamos ante nosotros una de las cintas de superhéroes más espectaculares de todos los tiempos hasta ese momento. La trilogía batió gran cantidad de récords y aunque el capítulo final dejó con un mal sabor de boca a la mayoría, esta abrió todo un abanico de posibilidades para las propiedades de Marvel y de otras casas de cómics.
SPOILERS ADELANTE. La secuencia de la batalla entre el Hombre Araña y el Duende Verde y el subsecuente fatídico desenlace de Gwen Stacy resulta sumamente impactante. Orquestadas estupendamente, las escenas llevan la tensión al máximo logrando recrear uno de los momentos más importantes en toda la historia del Hombre Araña. Era un misterio si el personaje de Gwen vería su final en esta película y aunque había muchas pistas que lo sugerían, su muerte resulta igual de impactante y sorpresiva. El gran trabajo de edición sobre todo es la principal razón de este logro. TERMINAN SPOILERS.
¿Y lo malo? Nuevamente, la representación de los villanos queda muy por debajo de lo esperado. No se trata de Rhino ni del personaje mencionado anteriormente, sino del mismo Electro, quien se suponía sería el principal adversario del protagonista en esta ocasión. Patético, ridículo y poco memorable ha resultado Foxx como el antagonista.
Igual de irrisorias resultan varias escenas que tratan de aumentar la tensión sin sentido alguna. Me refiero específicamente al momento de los aviones, sabrán de lo que hablo cuando la vean.
La historia de los padres de Parker ha comenzado a ser molesta. ¿Era necesario abrir la cinta para conocer qué pasó con ellos? Resta por ver si las acciones de Richard Parker todavía tendrán más repercusión en las siguientes películas, pero uno esperaría que los guionistas dejen atrás todo esto, cierren el círculo y alejen a nuestro héroe de esta enfermiza obsesión.
Si bien no son tantas las cosas que podrían pasar como desaciertos en toda la película, los ya mencionados son suficientes como para darle un duro golpe a todo la experiencia en general, uno que no la deja sobresalir ni brillar. Por suerte, este no ha sido devastador, y el desenlace nos deja realmente clamando por más.
¿Podrá lograr Sony su sueño de crear este universo que tienen en mente? Ojalá que sí. Esperemos que el tercer episodio de esta saga le haga justicia a todo lo que significa el Hombre Araña, tanto él como sus fanáticos se lo merecen.