Una Película de Minecraft (A Minecraft Movie, 2025) es una colección de referencias al emblemático videojuego y una variedad de chistes relacionados, principalmente, con jugar el título. Se trata de una experiencia disfrutable para cualquier fan, grande o chico, pero también de un producto que sacrifica la narrativa en favor de exigencias corporativas y los estándares que demandan las más básicas adaptaciones cinematográficas de videojuegos.
Jack Black, todo un experto en este ambiente, encabeza una película que intenta traducir lo que implica internarse en el vasto, impredecible y frecuentemente fascinante mundo abierto de Minecraft. El protagonista encarna la escueta pero icónica esencia de Steve, a quien el actor convierte en una extensión de sí mismo. Black, por supuesto, se divierte a lo grande, pero no hace más que repetir cualquiera de los otros papeles en comedias mainstream que ha desempeñado en los últimos tiempos.
El resto del elenco se ve opacado totalmente por Black. Emma Myers, Danielle Brooks y Sebastian Hansen dejan una pobre impresión, aunque es cierto que sus personajes carecen de cualquier característica que los haga notarse. Jason Momoa, también en su zona de confort, consigue generar más reacciones con sus disparates y la química que genera con Black. Mención especial merece Jennifer Coolidge, la absurda subtrama que protagoniza y los chistes subidos de tono que la rodean. No aportan nada a la cinta, pero sí que resultan graciosos.
Una Película de Minecraft se desenvuelve más o menos como Super Mario Bros. La Película (The Super Mario Bros. Movie, 2023): unos individuos ajenos a un mundo mágico deben salvarlo a como dé lugar, y en el proceso a sí mismos. No hay absolutamente nada innovador en ella, y no es que necesitará hacerlo para triunfar (como los cientos en millones de taquilla que ha generado lo dejan en claro); sin embargo, es cierto que la creatividad, en general, brilla por su ausencia, mientras que la exposición se desborda por todos lados. Decir que todo esto se puede pasar por alto al tratarse de “una película para niños” le quita mérito a lo que han hecho cosas como Robot Salvaje (The Wild Robot, 2024), Nimona (2023) y otras recientes más. Se pueden hacer cosas propositivas, estimulantes e inteligentes que los más pequeños disfrutarán a lo grande por igual. Cinco personas corriendo frente a una pantalla verde no es algo que sea verdaderamente emocionante.
Una Película de Minecraft es entretenida y divertida solo por unos cuantos instantes. La dinámica única del juego se transforma en una aventura sobre el poder de la “creatividad” bastante trillada que solamente a ratos se enfoca en la construcción y la imaginación. Lo importante es no perder de vista el hecho de que las películas sobre videojuegos son el nuevo “contenido” para cine, el cual inunda ya las salas desde hace algunos años, entregando en su mayoría productos con una visión limitada (económicamente, es otra cosa) y muy poca alma propia.
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