Cualquiera hubiera pensado que la alianza entre el director Estación Zombie (Busanhaeng, 2016) y el mismísimo Alfonso Cuarón —que participa aquí como productor— daría como resultado algo sumamente interesante; sin embargo, Revelación (Gyesirok, 2025) queda a mucho a deber tanto como thriller como un estudio de la forma en que nos escondemos en lo supuestamente divino para justificar nuestros errores u omisiones.
La película aborda el fanatismo religioso a través de la crisis existencial de un pastor y un crimen misterioso. Yeon Sang-ho, adaptando su propio cómic digital, ofrece una perspectiva interesante sobre cómo se vive el cristianismo en un país predominantemente ateo como Corea del Sur; desafortunadamente, también intenta incorporar muchas subtramas en torno a la culpa —manifestada en forma de alucinaciones fantasmales—, los conflictos matrimoniales y el trasfondo psicológico de los abusadores, lo que resulta en una mezcolanza de ideas confusas y mayormente expositivas.

Lo mejor de Revelación son las actuaciones; Ryu Jun-yeol verdaderamente transmite desesperanza en el papel de un pastor que vive un caos personal, mientras que Shin Min-jae no lo hace nada mal como un intrigante convicto que aparece intempestivamente en la vida del primero. Y aunque su rol se siente forzado, Shin Hyun-been convence en general como una detective atormentada por su pasado y la manera en que esto la incapacita para actuar en el presente.
Abusando de su duración y sin lograr unir temáticamente todos los problemas aquí expuestos, la cinta opta por una resolución complaciente y sin percatarse de las conclusiones a medias a las que llega. No hay duda de que Yeon Sang-ho quería decir algo sobre el papel de la religión en su sociedad y en cómo la fe se puede convertir en una mercancía y un arma de manipulación; lastimosamente, sus reflexiones se quedan en lo superficial.

Revelación tiene un par de buenos momentos de acción —particularmente, un plano secuencia que captura efectivamente un combate mano a mano—, y la semilla que planta sobre cómo el verdadero perdón puede ser una ilusión en este tipo de religiones sonaba como una temática muy atractiva; sin embargo, ni Yeon Sang-ho ni Cuarón consiguen transmitir exitosamente sus intenciones. Es una pena que el mexicano no haya podido trascender creativamente en otra lengua, porque no hace mucho lo hizo con el filme indio El Discípulo (The Disciple, 2020), donde, aunque como productor ejecutivo, nos entregó una joya contemporánea.
Revelación está disponible en Netflix.
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