Sorbedera de mocos y llantos desconsolados se convierten en el soundtrack de esta película cuando la ves en una sala de cine. Cómo Ser Millonario Antes de que Muera la Abuela (Lahn Mah, 2024) es una tierna tragicomedia que nos invita a repensar la relación que tenemos con nuestros ancianos. Usha Seamkhum ofrece una memorable interpretación como la abuela, y el joven director Pat Boonnitipat concibe una hermosa historia sobre interacción multigeneracional sin apelar a la manipulación emocional, sino simplemente a la empatía.
La cinta, por supuesto, resuena en una cultura como la mexicana, donde la abuela es una figura prominente. El viaje de M, el protagonista, que empieza como un bueno para nada poco interesado en su pariente, resulta satisfactorio en todo sentido y nos permite identificarnos con aquella lejanía/cercanía que hemos tenido con nuestros seres queridos.

El filme consigue equilibrar muy bien los momentos de drama y de comedia; mientras que los primeros apelan a sutiles simbolismos anclados en la cultural oriental, los segundos aparecen en la pareja dispareja que conforman M y su abuela, dos individuos con una visión de la vida muy distinta: una muy a la ligera y otra muy tradicional.
La forma en que se maneja lo más trágico del asunto nunca cae en el melodrama simplón, pues aunque el uso de la música tenga un papel en lo que sentimos al verla, Boonnitipat apela a emociones genuinas y situaciones cercanas.
Cómo Ser Millonario Antes de que Muera la Abuela es una obra que encuentra en lo convencional una bella manera de enaltecer la conexión humana y la siembra de buenas acciones con el único propósito de recibir más amor a cambio.