El Universo de la Infancia Retorcida por fin se aventura fuera del Bosque de los Cien Acres para adentrarse ahora en la Tierra de Nunca Jamás, o al menos en su versión de serie B. Tomando en esta ocasión a Peter Pan como su villano protagonista, Jagged Edge Productions concibe otra sadista y repugnante película que reconfigura el cuento clásico de J. M. Barrie para añadirlo a su infame colección. Si bien se trata de un slasher básico con un pobre guion y mediocres actuaciones, también hay que admitir que el nivel del universo poco a poco ha ido subiendo.
Pesadilla en la Tierra del Nunca Jamás (Peter Pan’s Neverland Nightmare, 2025) se desarrolla alrededor de del secuestro de un niño por parte del maniático Peter Pan, que es presentado como un mimo de circo perturbado por el abuso que vivió en su infancia y que ahora se dedica a mandar niños a la Tierra del Nunca Jamás para “protegerlos” y evitar que sufran como él. La cinta, como queda claro, se toma demasiado en serio a sí misma, desarrollando un thriller de crimen con una connotación sumamente oscura. Si Jagged Edge Productions optara por el camino de la comedia negra, probablemente tendría mejores resultados narrativos con el material que tiene a su disposición.

Este Peter Pan es una amalgama superficial de varios villanos que hemos visto en el cine recientemente, como Guasón y El Raptor —de El Teléfono Negro (The Black Phone, 2021)—. El director y guionista Scott Chambers —curiosamente, protagonista de Winnie Pooh: Miel y Sangre – Parte 2 (Winnie-the-Pooh: Blood and Honey 2)— deriva por completo a su personaje de estos otros para crear una especie de psic0pata que cree que está haciendo lo correcto; los gestos y movimientos parecen calcados del Guasón de Joaquin Phoenix; la historia, por otro lado, tiene bastante similitudes con el filme ya mencionado de Scott Derrickson: una hermana arriesga su vida para dar con su hermano cautivo. En suma, apenas hay originalidad en la propuesta.
Quizá lo más interesante de la película es lo que encontramos alrededor de la versión de Campanita: una mujer trans adicta a la heroína, que sufre del síndrome de Estocolmo y que actúa como cómplice de Peter Pan en contra de su voluntad. La relación que tiene con el antagonista es bastante inquietante, y lo que se va revelando sobre su pasado poco a poco hace del personaje el más fascinante de la historia. Desafortunadamente, su participación queda truncada en favor de la violencia extrema —en este sentido, los fans del gore pueden estar tranquilos—.

Pesadilla en la Tierra del Nunca Jamás se enfrenta a problemas técnicos en cuanto a los movimientos de la cámara y el montaje; sin embargo, no hay duda de que existe una mejora en comparación con las cintas de Winnie Pooh. Jagged Edge Productions todavía está lejos de dejar una buena impresión como la que ha logrado, por ejemplo, Terrifier; y, a decir verdad, su siguiente proyecto, Bambi: The Reckoning (2025), tampoco luce como el camino a seguir. Pero la promesa de meter a todos estos seres malignos en la llamada Poohniverse continúa generando cierta curiosidad.