El cine. El Séptimo arte. La magia de capturar la imaginación humana en un cuadro. Una técnica. Pasión. ¿Qué es realmente el cine? ¿Cómo podemos describirlo?
Es aquí donde nos damos cuenta que no estamos ante una simple película infantil. Hugo es un homenaje al cine en todo el sentido estricto de la palabra. Scorsese nos entrega un puñado de personajes dignos y llenos de vida en los encontramos una motivación única y muy diferente. Desde el inspector de la estación (Baron Cohen), cojo y con una triste vida hasta el mismo Méliès (Kingsley), que ha dejado todo su brillante pasado olvidado en una pequeña caja.
Scorsese nos deja algunas lecciones importantes que habría que tomar en cuenta. El cine se ha convertido en un sistema de estrellas y los tiempos de la magia poco a poco se diluyen en la necesidad de maximizar la taquilla pero al recordamos a Méliès, el director nos da un poco de esperanza, nos deja ver toda la elegancia de una magna obra cinematográfica, tal y como el francés hizo en su época. ¿Podría ser que el realizados estadounidense se vio a sí mismo en la entrega de Méliès?
Las pequeñas historias alternas con las que nos topamos, específicamente la del inspector y los viejos enamorados del café, son también otro lindo homenaje a la época de oro, donde los personajes eran sinceros y sus desventuras se presentaban de una manera divertida, sin pretensión alguna y con el más alto grado de ingenio.
Digna de mencionar, es la secuencia en donde Méliès hace una retrospectiva de su vida, en donde su producción de películas fantásticas estaba al máxima y su ingenio se desbordaba por doquier. Scorsese nos da el placer de darnos idea de cómo es que el genio francés hizo algunas de sus más grandes obras, cómo eran sus vestuarios, cómo dirigía en el set, cómo hacía sus efectos especiales. Para todo cinéfilo, ésta es una de las parte más memorables de la película, sumamente conmovedora y fascinante.
¿Qué más puedo decir de Hugo? Pocos son los defectos. Excelsa edición, grandioso diseño de arte, magnífico score y una gran actuación de Ben Kingsley son algunos extras más que La Invención de Hugo Cabret ofrece.
La nueva cinta de Scorsese es una oda al magnífico mundo del séptimo arte, pero también es una mágica historia sobre cómo las películas nunca, nunca deben dejar de fascinarnos.
Me gustó mucho. Encontré la cinta cautivadora y linda, con momentos realmentes épicos (la secuencia que recalcas de la retrospectiva de Méliès es extraordinara). Tuve la desgracia de ver la cinta doblada al español, por lo que nunca supe si la actuación de Butterfield es realmente floja o sufrió gracias al doblaje..Kingsley excelente y grata sorpresa la de Grace Moretz. Y si bien la producción es implecable, creo firmemente y sostengo que Lubezki fue robado, así cómo los efectos especiales de El planeta de los simios en esta entrega de los óscares. Sin duda es una magnífica película, cautivadora y bien hecha, pero no será el trabajo por el que recordarán a Scorsese creo yo. 🙂
-Daniel