Durante una de los momentos más extraordinarios de la cinta, Michèle (Isabelle Huppert) visita a su padre en prisión, en donde se entera que se ha quitado la vida hace tan solo unas horas y después de que le avisaran que vendría a verlo. Habiéndolo odiado durante tantos años y liberada al fin de su inquietante existencia, la mujer le susurra al cadáver: “te he matado al venir aquí”. Ese es el incuestionable poder de Michèle, protagonista de Elle, la nueva película de Paul Verhoeven, un provocador por naturaleza que retrata a detalle la complejidad de una mujer que ha sufrido una traumatizante situación y la posterior asimilación del suceso. Como una interesante y definitiva declaración feminista, esta obra destaca no solo por la soberbia actuación de Huppert, sino por la peculiar mezcla de conceptos, géneros e ideas que el siempre controversial director holandés ha forjado en esta ocasión.