Muse se han transformado radicalmente para el disgusto de buena parte de sus fanáticos. Lejos quedaron los días de los guitarrazos, las grandes líneas de bajo y el poder de temas como “Stockholm Syndrome”, “Citizen Erased”, “Dead Star”, etc. ¿En dónde perdieron el camino? ¿Qué pasó con el sonido pesado que los caracterizaba? Para muchos, fue con Black Holes & Revelations, por más bueno que este disco haya sido, que el trío británico comenzó a orientar su camino hacia el pop rock y electrónica. Más de una década después, Muse se han convertido en una banda de pop con algunos tintes de rock. Los sencillos “Dig Down” y “Thought Contagion” lo confirman. Con esto, a sus fans más longevos no les queda otra opción más que continuar apreciando sus primeros álbumes, o disfrutar de las películas de concierto que han lanzado a través de los años. Desafortunadamente, Muse: Drones World Tour, la última de ellas, tiene varios e importantes defectos que impiden disfrutarla al máximo.