Con Anora (2024), Sean Baker nos regala otro anticuento de hadas sobre una fantasía que se estrella contra la pared vista a través de la experiencia de Ani, una víctima más de un sistema que no tarda en recordarle cuál es su verdadero lugar, tal y como sucede en El Proyecto Florida (The Florida Project, 2017) o
Es grato encontrarse con algo como Corina (2024), prueba de que el cine comercial mexicano se reinventa constantemente, y nosotros como espectadores tenemos que apoyarlo en salas para seguir alimentándolo.
Wallace y Gromit están de vuelta con otra aventura en plastimación, y aunque su historia no sea particularmente estimulante, su corazón es suficiente como para darle el visto bueno a lo nuevo de Aardman.
Sorbedera de mocos y llantos desconsolados se convierten en el soundtrack de esta película cuando la ves en una sala de cine. Cómo Ser Millonario Antes de que Muera la Abuela (Lahn Mah, 2024) es una tierna tragicomedia que nos invita a repensar la relación que tenemos con nuestros ancianos. Usha Seamkhum ofrece una memorable interpretación
Con motivos de marketing, la distribuidora A24 regaló pañuelos en Estados Unidos a las personas que entraban a ver El Tiempo que Tenemos (We Live in Time, 2024), su nuevo drama romántico, anticipando una inevitable lloradera. Se trató, por supuesto, de una treta publicitaria para crear expectativa, y cuando uno se da cuenta de lo
Una explosión de sangre, vísceras y fluidos aguardan en La Sustancia (The Substance, 2024), la película que conmocionó a Cannes y que ha provocado cualquier cantidad de salidas de las salas en los últimos meses. Y no es para menos, pues se trata de una de esas raras cintas cuya propuesta extrema consigue una distribución
Está claro que el apogeo de Tim Burton ya pasó. Considerado alguna vez como uno de los directores más fascinantes y originales de la industria, el paso del tiempo no fue benévolo con sus ideas, las cuales se vieron plasmadas en burdas películas por encargo u otras simplemente aburridas. Beetlejuice (1988), por supuesto, permanece como
Yorgos Lanthimos fue labrando su carrera como un provocador con películas propulsadas por lo incómodo y lo grotesco, sacando a relucir una marcada perversidad y oscuridad de personajes aparentemente ordinarios. El salto a Hollywood transformó esa incomodidad en excentricidad, lo que dio como resultado algunos trabajos sumamente interesantes, unos más convencionales que otros, pero ciertamente
El multiverso le cayó como anillo al dedo a Marvel: qué mejor manera de exprimir la nostalgia de los fans al máximo, “arreglar” los errores de las películas del pasado y generar millones de dólares en el proceso. Spider-Man: Sin Camino a Casa (Spider-Man: No Way Home, 2021) fue prueba inequívoca de ello. Por supuesto
Seres humanos imposibilitados de buscar una vida mejor a causa de las líneas imaginarias que hemos creado; individuos tratados como cifras o hasta basura por burócratas sin empatía; trámites y pagos que se tienen que hacer para realizar otros trámites que nos permitan ganar dinero. Como diría Lisa Simpson: “Todo este maldito sistema está mal”.