El folk horror le ha permitido al terror mexicano encontrar otra vertiente de escape alejada de los proyectos más comerciales y de cuestionable calidad. Huesera (2022) lo hizo hace dos años, y Desaparecer por Completo (2022) el pasado. Ahora, Un Cuento de Pescadores (2024), aunque no al nivel de las anteriores, continúa esta nueva racha