La ambigüedad ha sido de unos los mayores atractivos en los proyectos en los que Alex Garland ha estado a cargo. Cómo olvidar ese triángulo tóxico y misterioso entre Ava, Caleb y Nathan en Ex-Máquina (Ex-Machina, 2014), o el viaje alucinante de Lena en un paraíso de pesadilla en Aniquilación (Annihilation, 2018). Las cosas se tornaron