Marilyn Monroe (Ana de Armas), en el momento más alto de su carrera, tiene otro de sus constantes ataques de ansiedad —acompañados, generalmente, de recuerdos dolorosos—. En un arrebato, abandona el set de la película que está filmando. Mientras sale corriendo despavorida, su agente publicitario se da vuelta y le dice al director: “No es una