Entre una densa neblina en lo alto de las montañas, un grupo de ocho preadolescentes juegan fútbol con los ojos vendados; este ejercicio es parte de su entrenamiento físico y mental al que son sometidos por El Mensajero, un comandante e instructor de baja estatura que rinde cuentas a un grupo paramilitar llamado La Organización. A
“Una ciudad solo es tan buena como su sistema de escuelas públicas”. Esta reflexión de los miembros del consejo escolar de Roslyn, durante una situación de apremio que pone en riesgo la credibilidad de la institución, plantea una escalofriante pregunta: ¿hasta dónde estarían dispuestas a llegar las autoridades con tal de mantener intacta la reputación