El melodrama suele ser asociado con la manipulación de las emociones. En una película, el excesivo castigo que recibe el o los protagonistas despierta en el espectador algo así como un sentimiento que no sabíamos que podíamos expresar de forma tan acentuada. Dolor, empatía, lástima, ira… Las emociones parecen estar a flor de piel, pero