Antes de la desgracia, Jesse (Aaron Paul) y Mike (Jonathan Banks) discuten sobre lo que harán a continuación, habiéndose librado del ahora tiránico Walter White (Bryan Cranston). “Arreglar las cosas”, dice el joven con cierta esperanza. Resignado, y a modo de advertencia, Mike responde: “No, eso es lo que nunca podremos hacer”. Estas palabras resuenan