Lynne Ramsay nos convence una vez más de sumergirnos en la perturbada mente de un protagonista azotado por terribles recuerdos y tortuosas experiencias. En esta ocasión, la directora desmenuza la conciencia de un tipo devastado por su pasado y cuyo violento oficio no hace más que mantenerlo atado a un mundo de podredumbre y brutalidad.