En 1996, Día de la Independencia marcó un antes y un después para el blockbuster hollywoodense. Considerada todo un clásico de la industria, la cinta emergió con un sinfín de nuevas posibilidades. Con efectos especiales de vanguardia y un discurso patriótico rayando casi en lo épico (al menos para los gringos), el cine estadounidense vio