En una cárcel de Juchitán, Oaxaca, Mabel, afectada por el asesinato de su mejor amiga, Daniela, y decidida a tratar de encontrar al culpable, se entrevista con el único sospechoso del terrible crimen. La escena es suave pero efectiva. El hombre, quien aparentemente no tuvo nada que ver con el incidente, se sincera ante Mabel