Pawel Pawlikowski abre Ida presentándonos el solemne lugar en donde vive la joven Anna (Agata Trzebuchowska), una monja a punto de jurar lealtad a Dios. Como en cualquier convento, la austeridad, la rutina y el silencio se apoderan de los salones y corredores. Anna come, reza y duerme, no más. Notable resulta su belleza. Cualquier